Por fin me he convencido que la crisis, de cualquier clase, es buena porque es la mejor oprtunidad para el cambio. Lo verdadero y auténtico se consolida y se limpia uno de aspectos que no dejan de ser un inconveniente para el progreso a cualquier nivel . Lo malo es no buscar soluciones desde la autenticidad
El libro de Jordi Pigem " Buena crisis" me dio mucha luz, pero cuando he leído el artículo de Albert Einstein, me he puesto en marcha.
Creo que merece la pena conocerlo:
"La crisis, es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla.”
Albert Einstein.
“Cuando ya no somos capaces de cambiar
una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros
mismos.” Victor Frankl
Una crisis, del estilo que sea,refleja siempre la
necesidad de hacer una renovación, de movernos en una nueva dirección. Es un momento de gracia.
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"(Filipenses
4:13)


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