¿Por qué la tristeza es vista como una plaga, como algo negativo? Yo creo que la alegría va unida a la capacidad de sufrir. Lo mismo que no podemos identificar alegría con euforia, tampoco podemos identificar tristeza con apatía, o lo que es peor, con melancolía.
A nadie nos gusta sufrir, pero el sufrimiento llega y de muchas maneras. La vida de Jesús estuvo marcada por el sufrimiento. La crisis definitiva comenzó en la última cena. Cuando los creyentes experimentamos la Cruz, es un momento de gracia único para identificarnos con Él. Pero en este momento voy a expresar la belleza de la experiencia humana de los momentos de tristeza. La vivencia espiritual del sufrimiento y la prueba es mucho más sublime, e intentaré expresarme otro día .
Las causas de la tristeza son innumerables, pero voy a referirme a la convivencia de la vida de cada día.
Los sueños se nos desvanecen cuando vivimos con personas que nos decepcionan y el cinismo y el sinsentido, crecen. En este momento, debemos pararnos a ver nuestras faltas y defectos, nuestra parte de culpabilidad , y seguir soñando. Lágrimas y risas son dos niveles de nuestro estado de ánimo. La tristeza nos recuerda que estamos vivos y somos conscientes de lo que sucede. La tristeza nos hace llorar, pero el corazón no muere. El corazón muere cuando deja de amar. La tristeza y el dolor lo único que te muestran es, que te hacen ver, lo que realmente importa. Por eso la tristeza es uno de los sentimientos más gozosos.
No hay nada tan íntimo y tan puro como aquella tristeza que se oculta . Me gusta estar triste porque así entiendo las estupideces de mi alrededor. Sé que si lloro, lo hago yo sola. Por muy larga que sea la noche llegará el amanecer.
Lo más triste de la vida es no tener con quien llorar, con quien hablar, con quien reir. Saber que alguien se preocupa por ti, te llena de felicidad. Además Dios no te deja nunca. El único objetivo de nuestra vida es asemejarnos a Jesús, cumpliendo la voluntad de Dios como Él.
Aprovechar el momento para purificar la mirada , morir a nosotros mismos compartir el amor y el perdón.
Es difícil comprender por qué Dios que nos da la vida, hace que experimentemos la muerte, pero si no hay muerte, no hay resurrección.
Nuestro
coraje y nuestra fuerza interior serán quienes nos irán guiando poco a poco.