En este momento de mi vida,
Como ayer me abandono a tus designios,
Siempre a ciegas, Señor y confiada,
siempre a ciegas, buscando…
ese es mi oficio.
Pero hoy, soy feliz por tu bondad,
soy arcilla, soy barro entre tus
manos,
quiero entregarme toda entera a TI,
la experiencia de tu amor
me ha fascinado.
Mi existencia es TODA PARA TI
Mi Dios, mi vida, mi amado,
Dame un corazón semejante al tuyo
Para saber amar a los hermanos..

